Fuente: Diario de Excavaciones de Ocuri
Siguiendo con la exposición de las principales estructuras arqueológicas emergidas del yacimiento de «Ocuri», hoy queremos hablaros del «Foro» de la ciudad romana. Se considera al Foro como la parte central de la ciudad, ya que ocupa geográficamente un lugar predominante en el propio yacimiento. Aquí las terrazas se nivelan con mayor amplitud, lo que permitiría un trazado de calles, de las que una al menos es visible, sin adaptaciones a la orografía como sucede en el resto del cerro.
No se observa sin embargo, en la actualidad ningún edificio propiamente dicho, solo distintas estructuras murarias inconexas entre sí y dispersas por todo el amplio recinto. En la zona occidental hay dos grandes muros perimetrales que se identificaron como parte de unas “tabernas”. En la zona sur y en alto, se encuentran los restos de la Casa de Vegazo construida sobre lo que pudo ser un templo.
En esta zona central es donde Vegazo encontró el suelo de losas que utilizaría para pavimentar su casa y es donde se hallaron las inscripciones conmemorativas de Antonino Pío y Commodo, dedicadas por los decuriones de la “Res Publica de los Ocuritanos”, así como el de la sacerdotisa del culto imperial Postumia Honorata.
Además aparecieron los restos de una estatua de un varón tocado con una piel de león que se ha identificado como del emperador Commodo y abundante material edilicio como fustes, capiteles, basas, grandes sillares, etc, algunos de los cuales siguen estando en mitad del llano.
La zona tiene aproximadamente unos 1.200 metros cuadrados de superficie y en ella, como en todas las ciudades romanas, se desarrollarían todas las acciones comerciales, financieras, religiosas, administrativas, sociales y económicas.
Siguiendo con la exposición de las principales estructuras arqueológicas emergidas del yacimiento de «Ocuri», hoy queremos hablaros del «Foro» de la ciudad romana. Se considera al Foro como la parte central de la ciudad, ya que ocupa geográficamente un lugar predominante en el propio yacimiento. Aquí las terrazas se nivelan con mayor amplitud, lo que permitiría un trazado de calles, de las que una al menos es visible, sin adaptaciones a la orografía como sucede en el resto del cerro.
No se observa sin embargo, en la actualidad ningún edificio propiamente dicho, solo distintas estructuras murarias inconexas entre sí y dispersas por todo el amplio recinto. En la zona occidental hay dos grandes muros perimetrales que se identificaron como parte de unas “tabernas”. En la zona sur y en alto, se encuentran los restos de la Casa de Vegazo construida sobre lo que pudo ser un templo.
En esta zona central es donde Vegazo encontró el suelo de losas que utilizaría para pavimentar su casa y es donde se hallaron las inscripciones conmemorativas de Antonino Pío y Commodo, dedicadas por los decuriones de la “Res Publica de los Ocuritanos”, así como el de la sacerdotisa del culto imperial Postumia Honorata.
Además aparecieron los restos de una estatua de un varón tocado con una piel de león que se ha identificado como del emperador Commodo y abundante material edilicio como fustes, capiteles, basas, grandes sillares, etc, algunos de los cuales siguen estando en mitad del llano.
La zona tiene aproximadamente unos 1.200 metros cuadrados de superficie y en ella, como en todas las ciudades romanas, se desarrollarían todas las acciones comerciales, financieras, religiosas, administrativas, sociales y económicas.