Los trabajos de restauración de la muralla ciclópea de Ocuri, dirigidos por los arqueólogos Luis Javier Guerrero Misa y Jesús Román Román, se centran en la fase final de este proyecto en «tareas complementarias para estabilizar y reforzar la ladera que hasta ahora presionaba sobre la muralla». Según informaron en su diario de excavaciones, «una de ellas ha sido la inclusión en el punto más inclinado y de mayor escorrentía, de un entramado de maderas (vigas imitando las antiguas traviesas de ferrocarril, pero homologadas para evitar su toxicidad) en forma de escalera, lográndose un doble propósito, por un lado fijar esta parte de la ladera y por otro dar un acceso más cómodo a los futuros visitantes.
Los «escalones» se rellenarán con gravas blancas (de tipo jardinería) y en su lateral izquierdo incluirá un tubo de drenaje de gran capacidad».
Por otra parte, en dicho diario de excavaciones se informó de la realización de un «vuelo de prueba con un multicóptero teledirigido provisto de cámara de alta resolución». Según informaron, «las imágenes del yacimiento desde el aire son espectaculares»; «además de toda una experiencia visual, esta nueva tecnología aplicada a la arqueología nos puede ayudar mucho en el conocimiento y la interpretación de un yacimiento tan complicado como la ciudad romana de Ocuri».
Los «escalones» se rellenarán con gravas blancas (de tipo jardinería) y en su lateral izquierdo incluirá un tubo de drenaje de gran capacidad».
Por otra parte, en dicho diario de excavaciones se informó de la realización de un «vuelo de prueba con un multicóptero teledirigido provisto de cámara de alta resolución». Según informaron, «las imágenes del yacimiento desde el aire son espectaculares»; «además de toda una experiencia visual, esta nueva tecnología aplicada a la arqueología nos puede ayudar mucho en el conocimiento y la interpretación de un yacimiento tan complicado como la ciudad romana de Ocuri».