Con carácter general, cabe decir que lo más habitual es que las tierras emergidas del planeta no tengan antípodas emergidos. Es decir: los antípodas de la inmensa mayoría de los lugares de la Tierra situados por encima del nivel del mar se encuentran bajo el agua.
Una porción de la Península Ibérica es parte de la excepción, ya que una pequeña región de España posee antípoda situada en Nueva Zelanda. En esa limitada región peninsular se encuentra el Parque Natural Sierra de Grazalema, Ubrique incluido. Pues bien, el antípoda de este parque de la Sierra de Cádiz es otro bosque: el Riverhead Forest, situado cerca de Aucklan, la capital neozelandesa.
Una porción de la Península Ibérica es parte de la excepción, ya que una pequeña región de España posee antípoda situada en Nueva Zelanda. En esa limitada región peninsular se encuentra el Parque Natural Sierra de Grazalema, Ubrique incluido. Pues bien, el antípoda de este parque de la Sierra de Cádiz es otro bosque: el Riverhead Forest, situado cerca de Aucklan, la capital neozelandesa.