Razones para pensar en la energía solar

Placas solares en el techo de un edificio.
Placas solares en el techo de un edificio.

El aumento de las temperaturas en los últimos días está permitiendo a los hogares y a las industrias de nuestro entorno alejarse de las altas cifras de consumo de energía de los meses anteriores, en los que los ciudadanos y las empresas sintieron en sus bolsillos el aumento del precio de la electricidad. Este respiro estacional, sin embargo, no excluye la necesidad de plantear una estrategia que conduzca al ahorro efectivo en el gasto energético familiar e industrial.
La estadística sobre el consumo medio familiar de la última década, publicada en 2022 por el Ministerio para la Transición Ecológica, indica que el 41,5 % de ese consumo correspondió a la calefacción, el 25,9 % al funcionamiento de los electrodomésticos, el 18,8 % a agua caliente, el 8 % a la cocina y el 4,9 % a la iluminación. Las fuentes de energía que se utilizaron en el mismo periodo para este gasto energético fueron la electricidad, en un 41,6 %, el gas natural (23,1 %), la biomasa (14,5 %), el gasóleo (11 %), la solar térmica, con un 1,3 %, y la antracita (0,1 %). Estos porcentajes son indicativos de la desproporción entre el uso de energía eléctrica tradicional y las renovables, como por ejemplo, la solar térmica. En una zona de gran incidencia de la energía procedente del sol, resulta paradójico que solo el 1,3 % de las fuentes energéticas usadas en la última década proceda de la llamada energía limpia, teniendo en cuenta el número de horas de sol del que disponen los hogares y las industrias, especialmente en el sur peninsular. No obstante, este último dato puede resultar engañoso, pues la tendencia en los últimos tiempos es claramente favorable al aumento de las instalaciones de placas solares, como las que ofrece Svea Solar España, tanto en las viviendas como en los polígonos industriales.
A este respecto, hay que resaltar que un incentivo con que cuentan los ciudadanos para optar por la energía limpia es el de los programas para financiar placas solares de los que se pueden beneficiar al decidirse por esta alternativa. Para el año 2023, las distintas administraciones prevén la concesión de cuatro tipos de ayudas: las bonificaciones al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), las reducciones en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), las subvenciones que otorga la comunidad autónoma y las procedentes del Fondo Next Generation. Es evidente que la energía solar fotovoltaica está experimentando una de sus mejores coyunturas y que cada vez hay más personas que toman la decisión de abrazar lo que se considera un consumo sostenible. Sin embargo, hay que renocoer que para ello necesita una inversión que no todo el mundo está en condiciones de asumir. Esta es la razón por la que quienes aún no se han decidido por la denominada “energía verde” y requieran apoyo económico en su condición de consumidores, pueden acceder a lo que el Estado, en sus diferentes administraciones, les ofrece: diferentes ayudas, subvenciones y bonificaciones que permiten asumir esta inversión.
Según algunos estudios, la opción de la energía renovable y el acceso a estas ayudas pueden suponer un ahorro de hasta un 50% en la factura de la luz.

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