El colectivo Ecologistas en Acción difundió el 16 de marzo de 2018 el siguiente comunicado: «Las cuatro personas imputadas por la trama que pretendió implicar al activista de Ecologistas en Acción Juan Clavero en un delito de tráfico de drogas se han negado a declarar en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Ubrique, donde habían sido citados en el día de ayer en la condición de investigados.
J. M. H. D., O. G. G., J. L. P. R y M. A. P. se han negado a responder a las preguntas del juez, del fiscal y del abogado de la acusación particular ejercida por Juan Clavero.
J. M. H. D, ex administrador de la sociedad Breña del Agua Investments S.L., propietaria de grandes fincas en el Parque Natural Sierra de Grazalema donde se han usurpado varios caminos públicos, debería haber explicado sus contactos y su reunión con el cabo de la Guardia Civil que detuvo a Clavero. También debería explicar por qué conocía, según declaró el mencionado Cabo, la cantidad y ubicación del alijo de cocaína en la furgoneta del activista ecologista.
O. G. G., encargado de la citada sociedad y persona que dio el chivatazo de la existencia de cocaína en la furgoneta, debería haber explicado cómo sabía de la existencia de la droga y el recorrido de la furgoneta.
M. A. P., la persona que presuntamente introdujo la droga en la furgoneta, debería haber respondido a unas preguntas claves: de dónde sacó la cocaína, quién la pagó y quién le pagó a él.
El cabo de la Guardia Civil no ha declarado aún, ya que se le citó en principio como testigo, pero Juan Clavero recurrió esta citación al entender que se le debe citar como investigado, pues, como mínimo, pudo incurrir en un presunto delito de falsedad documental, ya que en el atestado que firmó y remitió al juzgado falseó la realidad al omitir la reunión previa a la detención de Clavero con responsables de la citada sociedad. Igualmente, omitió información determinante para deducir que se le había tendido una trampa al activista ecologista».
«Ecologistas en Acción, que tiene solicitada su personación como acusación popular, muestra su satisfacción porque las diligencias judiciales están poniendo cada vez más en evidencia la autoría y responsabilidades de esta trama mafiosa, que no solo pretendía encarcelar y hundir la trayectoria de Juan Clavero, sino también destruir la imagen pública de Ecologistas en Acción, implicando a un destacado representante de la organización en un delito de tráfico de drogas».
J. M. H. D., O. G. G., J. L. P. R y M. A. P. se han negado a responder a las preguntas del juez, del fiscal y del abogado de la acusación particular ejercida por Juan Clavero.
J. M. H. D, ex administrador de la sociedad Breña del Agua Investments S.L., propietaria de grandes fincas en el Parque Natural Sierra de Grazalema donde se han usurpado varios caminos públicos, debería haber explicado sus contactos y su reunión con el cabo de la Guardia Civil que detuvo a Clavero. También debería explicar por qué conocía, según declaró el mencionado Cabo, la cantidad y ubicación del alijo de cocaína en la furgoneta del activista ecologista.
O. G. G., encargado de la citada sociedad y persona que dio el chivatazo de la existencia de cocaína en la furgoneta, debería haber explicado cómo sabía de la existencia de la droga y el recorrido de la furgoneta.
M. A. P., la persona que presuntamente introdujo la droga en la furgoneta, debería haber respondido a unas preguntas claves: de dónde sacó la cocaína, quién la pagó y quién le pagó a él.
El cabo de la Guardia Civil no ha declarado aún, ya que se le citó en principio como testigo, pero Juan Clavero recurrió esta citación al entender que se le debe citar como investigado, pues, como mínimo, pudo incurrir en un presunto delito de falsedad documental, ya que en el atestado que firmó y remitió al juzgado falseó la realidad al omitir la reunión previa a la detención de Clavero con responsables de la citada sociedad. Igualmente, omitió información determinante para deducir que se le había tendido una trampa al activista ecologista».
«Ecologistas en Acción, que tiene solicitada su personación como acusación popular, muestra su satisfacción porque las diligencias judiciales están poniendo cada vez más en evidencia la autoría y responsabilidades de esta trama mafiosa, que no solo pretendía encarcelar y hundir la trayectoria de Juan Clavero, sino también destruir la imagen pública de Ecologistas en Acción, implicando a un destacado representante de la organización en un delito de tráfico de drogas».