El domingo 12 de enero de 2014 se celebró en el cementerio de la Sauceda el acto de entrega de los informes de ADN a los familiares de fusilados en este entorno cuyos restos fueron exhumados en 2012 de fosas comunes de la finca del Marrufo. En el acto intervino el presidente de la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo en La Sauceda y el Marrufo, Andrés Rebolledo, quien explicó a las personas que asistieron al acto los pormenores de los resultados de los informes científicos sobre las pruebas de ADN. Según el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar y la citada asociación de familiares, «han sido identificadas trece de las veintiocho personas cuyos restos fueron exhumados en las fosas del cortijo jerezano del Marrufo en el verano de 2012. Esta identificación ha sido posible gracias a los análisis del ADN sacado de sus restos óseos y su comparación con el ADN de las muestras tomadas a los familiares de nuestra asociación. Nueve de los identificados pertenecen cada uno a una familia diferente y en otros dos casos son dos miembros de una misma familia: madre e hijo en un caso y dos hermanos, en el otro. Para los otros quince esqueletos exhumados no ha habido coincidencias que permitan establecer relación segura de parentesco con quienes han aportado su muestra de saliva para el análisis del ADN. Las identificaciones han sido posibles gracias al trabajo realizado por los técnicos del laboratorio NBT de Bollullos de la Mitación (Sevilla), con quienes han colaborado los antropólogos físicos Juan Manuel Guijo y Juan Carlos Pecero». La probabilidad de coincidencia se ha dado en tres de los cinco familiares de víctimas de Ubrique que se hicieron la prueba de ADN.
Según dichas asociaciones, «las familias han recibido con gran satisfacción esta noticia, que ha puesto un poco de paz y sosiego en unas vidas marcadas por la tragedia y la pérdida a edades muy tempranas de seres queridos: padres, madres, abuelos, hermanos o tíos que fueron asesinados por el simple delito de haber permanecido fieles al Gobierno legítimo de la República. Casi todos ellos eran trabajadores del campo, pequeños campesinos, carboneros o ganaderos. Uno de ellos era cartero y otro comerciante. Nueve eran vecinos del valle de La Sauceda y otros dos solo llevaban unos meses viviendo allí como refugiados. Procedían de otras poblaciones de la provincia de Cádiz de las que habían huido tras el triunfo de las tropas sublevadas pues ya habían sufrido en sus familias la acción represiva de los militares franquistas».
En un comunicado, el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar y la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo de la Saucedad y el Marrufo expresan: «Las once familias que han recuperado a sus antepasados y todas las que formamos parte de la asociación queremos agradecer el rigor, el esfuerzo y la dedicación de todas las personas que han colaborado en un trabajo que empezó en 2011 cuando se hicieron las catas que permitieron localizar la primera fosa del Marrufo. Ese mismo rigor científico prosiguió en 2012 con las excavaciones, con la localización de siete fosas y 28 cadáveres y su exhumación, con los informes arqueológico y antropológico, y por último con los análisis del ADN. A todos ellos, arqueólogos, antropólogos, historiadores, técnicos o voluntarios, queremos agradecerles también la delicadeza, el calor humano y el cariño que en todo momento han puesto en lo que hacían.
Familiares de la mayoría de las personas cuyas identidades han sido recuperadas hemos visitado hoy el cementerio de La Sauceda donde, desde diciembre de 2012, descansan en un pequeño mausoleo los restos de los 28 cadáveres exhumados. Procedíamos de Algeciras, Ubrique, Jimena de la Frontera y Estepona y a todas nos unía un dolor callado durante décadas. Hoy ese dolor es un poco menos. Saber cuáles son y dónde están los huesos de nuestros antepasados no elimina tanto sufrimiento vivido, pero nos consuela y nos quita la incertidumbre sobre su paradero.
Todos hemos podido comprobar el estado de los restos de nuestros familiares y les hemos rendido, en la intimidad, el pequeño homenaje que desde hace más de setenta y siete años queríamos rendirle.
Recordándolos a ellos, también hemos pensado que nuestra tarea no acaba aquí. La verdad, la justicia y la reparación son el objetivo del foro y la asociación. Y vamos a seguir en ello. Recurriremos ante donde haga falta llegar para que, al fin, prospere la denuncia que pusimos en el verano de 2012 ante el juzgado de Jerez por los crímenes del Marrufo y seguiremos atentos a cómo evoluciona la investigación de los crímenes del franquismo abierta por un juzgado en Argentina. A nuestra acción reivindicativa sumamos la labor divulgativa. El estreno de un documental ya terminado y titulado La Sauceda, de la utopía al horror, la publicación de un libro sobre toda la historia de este enclave y la inauguración de la Casa de la Memoria que se está terminando de construir en Jimena son nuestros próximos objetivos. El Foro por la Memoria añade a ello su constante trabajo de sensibilización».
Los restos humanos exhumados en el Marrufo fueron enterrados en un panteón, denominado «de la dignidad», en el cementerio de la Sauceda en una ceremonia pública celebrada el 1 de diciembre de 2012.
Según dichas asociaciones, «las familias han recibido con gran satisfacción esta noticia, que ha puesto un poco de paz y sosiego en unas vidas marcadas por la tragedia y la pérdida a edades muy tempranas de seres queridos: padres, madres, abuelos, hermanos o tíos que fueron asesinados por el simple delito de haber permanecido fieles al Gobierno legítimo de la República. Casi todos ellos eran trabajadores del campo, pequeños campesinos, carboneros o ganaderos. Uno de ellos era cartero y otro comerciante. Nueve eran vecinos del valle de La Sauceda y otros dos solo llevaban unos meses viviendo allí como refugiados. Procedían de otras poblaciones de la provincia de Cádiz de las que habían huido tras el triunfo de las tropas sublevadas pues ya habían sufrido en sus familias la acción represiva de los militares franquistas».
En un comunicado, el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar y la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo de la Saucedad y el Marrufo expresan: «Las once familias que han recuperado a sus antepasados y todas las que formamos parte de la asociación queremos agradecer el rigor, el esfuerzo y la dedicación de todas las personas que han colaborado en un trabajo que empezó en 2011 cuando se hicieron las catas que permitieron localizar la primera fosa del Marrufo. Ese mismo rigor científico prosiguió en 2012 con las excavaciones, con la localización de siete fosas y 28 cadáveres y su exhumación, con los informes arqueológico y antropológico, y por último con los análisis del ADN. A todos ellos, arqueólogos, antropólogos, historiadores, técnicos o voluntarios, queremos agradecerles también la delicadeza, el calor humano y el cariño que en todo momento han puesto en lo que hacían.
Familiares de la mayoría de las personas cuyas identidades han sido recuperadas hemos visitado hoy el cementerio de La Sauceda donde, desde diciembre de 2012, descansan en un pequeño mausoleo los restos de los 28 cadáveres exhumados. Procedíamos de Algeciras, Ubrique, Jimena de la Frontera y Estepona y a todas nos unía un dolor callado durante décadas. Hoy ese dolor es un poco menos. Saber cuáles son y dónde están los huesos de nuestros antepasados no elimina tanto sufrimiento vivido, pero nos consuela y nos quita la incertidumbre sobre su paradero.
Todos hemos podido comprobar el estado de los restos de nuestros familiares y les hemos rendido, en la intimidad, el pequeño homenaje que desde hace más de setenta y siete años queríamos rendirle.
Recordándolos a ellos, también hemos pensado que nuestra tarea no acaba aquí. La verdad, la justicia y la reparación son el objetivo del foro y la asociación. Y vamos a seguir en ello. Recurriremos ante donde haga falta llegar para que, al fin, prospere la denuncia que pusimos en el verano de 2012 ante el juzgado de Jerez por los crímenes del Marrufo y seguiremos atentos a cómo evoluciona la investigación de los crímenes del franquismo abierta por un juzgado en Argentina. A nuestra acción reivindicativa sumamos la labor divulgativa. El estreno de un documental ya terminado y titulado La Sauceda, de la utopía al horror, la publicación de un libro sobre toda la historia de este enclave y la inauguración de la Casa de la Memoria que se está terminando de construir en Jimena son nuestros próximos objetivos. El Foro por la Memoria añade a ello su constante trabajo de sensibilización».
Los restos humanos exhumados en el Marrufo fueron enterrados en un panteón, denominado «de la dignidad», en el cementerio de la Sauceda en una ceremonia pública celebrada el 1 de diciembre de 2012.