Las obras de rehabilitación y reforma del edifico que albergará la futura Casa de la Memoria, en Jimena de la Frontera, están ya muy avanzadas. Sus promotores, el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar y la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo en La Sauceda y el Marrufo, consideran que las obras podrán estar concluidas en 2014 y que en ese mismo año la casa podrá ser inaugurada y abierta al público. En un comunicado difundido el 12 de octubre de 2013, las entidades promotoras expresan: «Ubicada en la céntrica calle Sevilla, entre el Ayuntamiento de Jimena y la Casa Verde de Agaden, la Casa de la Memoria es una iniciativa de las citadas asociaciones con las que se quiere abrir un espacio público para la investigación, la divulgación y la reflexión sobre la memoria histórica. La reivindicación de la memoria y de la dignidad de todos los desaparecidos, asesinados o represaliados por las tropas franquistas en Andalucía es objetivo central de esta iniciativa». Entre los desaparecidos de la Sauceda y el Marrufo se encontraban numerosos ubriqueños.
El comunicado continúa: «La Casa tendrá salas de exposiciones, archivo documental, biblioteca y sala de conferencias y proyecciones. El archivo documental incluirá documentación escrita y un archivo audiovisual con testimonios orales filmados o grabados en audio a supervivientes de la toma de La Sauceda y/o sus hijos y nietos.
El foro y la asociación ya están trabajando en la recopilación de libros, documentación y en la preparación de los contenidos expositivos de la casa. Un grupo de historiadores e investigadores de toda la provincia de Cádiz y de otras partes de Andalucía están colaborando en ello. Los promotores de la casa pretenden que ésta sea un lugar de encuentro de estudiosos, estudiantes, profesores, familiares, público en general y un referente social y cultural para toda Andalucía.
La Casa de la Memoria ya ha recibido una importante donación para los fondos de su futura biblioteca. Es la biblioteca particular de Javier Núñez, ingeniero de minas asturiano afincado desde joven en la provincia de Málaga y estudioso de la historia de España y especialmente de la República y la guerra civil. Su hijo, también llamado Javier Núñez, está actualmente colaborando con el foro en la ordenación y catalogación de los libros donados por su padre.
Otro grupo de profesionales está ya diseñando lo que será el contenido expositivo de la casa, que estará organizado en tres apartados. El primero será sobre La Sauceda y el Marrufo, que incluirá materiales sobre la investigación histórica de los sucesos allí ocurridos y también de los trabajos de exhumación que en 2012 llevaron a la recuperación de los cadáveres de 28 personas fusiladas por las tropas franquistas.
El segundo estará centrado en la historia de la República, la guerra y la posguerra en la El Campo de Gibraltar; y el tercero en la guerrilla antifranquista que pobló las sierras de Cádiz y Málaga hasta entrada la década de los 50 del siglo pasado.
Las obras de construcción de la Casa de la Memoria están siendo financiadas por Miguel Rodríguez Domínguez, propietario del Grupo Festina, y miembro de la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo en La Sauceda y el Marrufo. El abuelo y la bisabuela de Miguel Rodríguez, aún desaparecidos, son dos de las víctimas de la feroz represión desatada por las tropas franquistas tras ocupar el valle de La Sauceda el 1 de noviembre de 1936. Centenares de personas fueron torturadas y fusiladas en el cortijo del Marrufo, convertido en campo de concentración donde se recluyó a los supervivientes del bombardeo de La Sauceda».
El comunicado continúa: «La Casa tendrá salas de exposiciones, archivo documental, biblioteca y sala de conferencias y proyecciones. El archivo documental incluirá documentación escrita y un archivo audiovisual con testimonios orales filmados o grabados en audio a supervivientes de la toma de La Sauceda y/o sus hijos y nietos.
El foro y la asociación ya están trabajando en la recopilación de libros, documentación y en la preparación de los contenidos expositivos de la casa. Un grupo de historiadores e investigadores de toda la provincia de Cádiz y de otras partes de Andalucía están colaborando en ello. Los promotores de la casa pretenden que ésta sea un lugar de encuentro de estudiosos, estudiantes, profesores, familiares, público en general y un referente social y cultural para toda Andalucía.
La Casa de la Memoria ya ha recibido una importante donación para los fondos de su futura biblioteca. Es la biblioteca particular de Javier Núñez, ingeniero de minas asturiano afincado desde joven en la provincia de Málaga y estudioso de la historia de España y especialmente de la República y la guerra civil. Su hijo, también llamado Javier Núñez, está actualmente colaborando con el foro en la ordenación y catalogación de los libros donados por su padre.
Otro grupo de profesionales está ya diseñando lo que será el contenido expositivo de la casa, que estará organizado en tres apartados. El primero será sobre La Sauceda y el Marrufo, que incluirá materiales sobre la investigación histórica de los sucesos allí ocurridos y también de los trabajos de exhumación que en 2012 llevaron a la recuperación de los cadáveres de 28 personas fusiladas por las tropas franquistas.
El segundo estará centrado en la historia de la República, la guerra y la posguerra en la El Campo de Gibraltar; y el tercero en la guerrilla antifranquista que pobló las sierras de Cádiz y Málaga hasta entrada la década de los 50 del siglo pasado.
Las obras de construcción de la Casa de la Memoria están siendo financiadas por Miguel Rodríguez Domínguez, propietario del Grupo Festina, y miembro de la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo en La Sauceda y el Marrufo. El abuelo y la bisabuela de Miguel Rodríguez, aún desaparecidos, son dos de las víctimas de la feroz represión desatada por las tropas franquistas tras ocupar el valle de La Sauceda el 1 de noviembre de 1936. Centenares de personas fueron torturadas y fusiladas en el cortijo del Marrufo, convertido en campo de concentración donde se recluyó a los supervivientes del bombardeo de La Sauceda».