'Las caras del dado', por Casiano López
PAPELES AL VIENTO
Casiano López Pacheco
Benedicto XVI, el Vicario de Dios en la tierra, el Papa de la Roma Eterna, tuvo una revelación repentina hace unos días, un arrebato de clarividencia y pudo al fin ver la LUZ que disipa las tinieblas que envuelven al mundo como un sudario, y en un ataque de valentía sin precedente en varios siglos, decidió dimitir de su cargo- su pesada cruz- para retirarse- por cuestión de edad, aunque el trasfondo debe ser otro más oscuro que nunca sabremos con exactitud- a un monasterio para orar lo que le quede de vida, dejando vacante la silla de San Pedro, por la que un restringido número de cardenales pugnará por medio de sibilinas conspiraciones tejiendo delicados equilibrios y pactos para hacerse con ella, hasta que una fumata blanca se eleve, primorosa por ...