Texto: Fernando Sígler Silvera
¡Por los viejos tiempos! Así brindaron en la celebración de la Noche de Burns los escoceses que el 25 de enero de 1890 fundaron el Sevilla Fútbol Club. Aquel canto en recuerdo del poeta dieciochesco Robert Burns que entonaron los forjadores de aquel equipo simbolizaba el inicio de una nueva etapa. Se acababa de formar el primer club de la península dedicado exclusivamente el deporte traído desde Escocia por directivos y empleados de las factorías instaladas a orillas del Guadalquivir en el siglo XIX. ¿Deberían olvidarse las viejas amistades
y los viejos tiempos? Eso se preguntaron Edward Johnston, Isaías White y Hugo MacColl, presidente, secretario y capitán, respectivamente, de aquella flamante iniciativa. Más de 130 años después, la entidad en cuyo entorno germinó la Generación del 27 de la mano de uno de sus presidentes más ilustres, el intelectual Manuel Blasco Garzón, a la sazón presidente del Ateneo sevillano, y que consiguió como su primer título nacional la Copa del Presidente de la República en 1935, volvió a vivir un nuevo hito histórico al lograr su séptimo trofeo de la Uefa Europa League.
Los sevillistas ubriqueños dieron muestra de su alegría tras presenciar el partido del Sevilla FC frente a la Roma en una pantalla gigante instalada en la terraza lateral de la Peña Sevillista, a la entrada del colegio Fernando Gavilán. Unas doscientas personas se concentraron en la confluencia de las calles Santiago y San Miguel desde mucho antes del inicio de la final y, entre cánticos y tras sufrir la incertidumbre de la tanda de penaltis, protagonizaron una explosión de júbilo que se prolongó hasta pasada la medianoche. Pareciera un brindis por los viejos tiempos, aquellos que vivieron los pioneros de este fenómeno social llamado fútbol y que el 31 de mayo de 2023 volvió a identificarse con el Sevilla Fútbol Club en el evento espontáneo propiciado por la Peña Sevillista de Ubrique.