'Soñadores', por Casiano López
CUADERNO DE APUNTES
Casiano López Pacheco
Me resulta muy duro hablar de mi amigo Domingo sabiendo, como sé, que su cuerpo aún mantiene caliente los rescoldos de la vida y que ya no está aquí al mismo tiempo. La verdad es que esta faena -como él la llamaría si otro ocupase su lugar- no es un trago agradable. Más bien, es un cáliz amargo que no se va a endulzar en los días venideros, que ya no van a ser igual de ninguna de las formas. Desde el instante en que me he enterado de la trágica noticia- en mitad de una clase- de lo que parecía iba a ser un día normal- a través de mi hermano Carlos- de repente, la atmósfera se ha vuelto irrespirable y hasta la luz me ha parecido que declinaba, perdiendo parte de su fulgor. Un velo, como un sudario espeso me ha empañado el corazón y los ojos y el ci...