El alcalde de Ubrique, Mario Casillas, participó el 18 de noviembre de 2023 en la Catedral de Sevilla en el acto de beatificación del sacerdote ubriqueño Pedro Carballo Corrales, fusilado en Guadalcanal (Sevilla) el 6 de agosto de 1936. Esta ceremonia formaba parte de un acto presidido por el cardenal Marcelo Semeraro y en el que han sido beatificados 10 sacerdotes, un seminarista y nueve laicos.
Tras el inicio de la sublevación militar contra la República el 18 de julio de 1936, el presbítero Carballo Corrales fue detenido en su domicilio y conducido a la cárcel el 20 de julio. Según la Archidiócesis de Sevilla, en la madrugada del 6 de agosto fueron trasladados veinticinco derechistas detenidos al cementerio de la población. A las cuatro de esa madrugada Carballo Corrales fue fusilado junto a los restantes. Su cadáver fue inicialmente depositado junto a los demás asesinados esos días en tres nichos y otras tantas fosas comunes. Tras la llegada a dicho municipio de las fuerzas sublevadas el 19 de agosto posterior, sus restos fueron exhumados, y una vez identificado su cadáver recibió sepultura en el panteón destinado para los sacerdotes existente en el cementerio de la villa.
En el censo de Ubrique de 1889 figura la familia de Pedro Carballo Corrales cuando este tenía dos años de edad. Su padre era Bartolomé Carballo Cides, entonces de 40 años. Su madre, Gertrudis Corrales González, de 30. En este registro figura también una hermana de un año de edad, Rafaela. Vivía en la calle Torre.
El contexto histórico
El presbítero ubriqueño fue asesinado pocos días después de que fuera asesinado en Sevilla el alcalde socialista de Guadalcanal, Andrés Calderón Blandez, quien el 17 de julio se había desplazado a la capital de la provincia para gestionar asuntos municipales y fue detenido por los sublevados el día 18. Fue encarcelado hasta la madrugada del 1 de agosto, día que fue sacado para ser fusilado en las tapias del cementerio de San Fernando de Sevilla, donde su cadáver fue enterrado en la fosa común llamada del Pico Reja.
Según señala el historiador José María García Márquez en una investigación publicada en 2012, en Guadalcanal fueron asesinados por los sublevados 111 personas, de las 12.854 de toda la provincia. Por su parte, la Causa General de posguerra relacionó en esa localidad 42 víctimas derechistas, de las 517 de toda la provincia.
El historiador José Antonio Jiménez Cubero, en una investigación de 2022, eleva la cifra de fallecidos por la violencia de los sublevados a 195 personas.