Texto: Pedro Bohórquez Gutiérrez
En diciembre del año 2019 colaboré en las tareas de corrección y con un prefacio en la edición de una formidable crónica del escritor francés, inédito en España hasta donde sé, Xavier de Hauteclocque (1897-1935), «A la sombra de la cruz gamada». Es la primera entrega de una trilogía escrita por este que Editorial Tréveris da a la luz en 2023 con el título de En las entrañas de la Alemania nazi y se completa con «La tragedia parda» y «Policía política hitleriana». Estas tres obras ahora reunidas en un solo volumen han sido traducidas por Manuel Ángel Gómez Angulo, licenciado en filología Francesa e Hispánica y curtido en estas lides, aunque su carrera profesional haya discurrido hasta hace muy poco por la docencia.
Es un proyecto, quizá ambicioso, de dar a conocer obras valiosas ignoradas por el público español, preferentemente francesas. El autor de esta trilogía, Xavier de Hauteclocque, pertenece a esa pléyade de escritores de enteguerras que como afirma Monmany en el prólogo a la obra de Augustyniak En busca del Conde Sobanski «elevarían el género de la crónica –crónicas elaboradas en el ojo del huracán más turbulento y amenazante que se podía imaginar entonces– a la categoría de arte». No encuentro mejores palabras para encuadrar la obra de Hautecloque, cuya azarosa vida daría para una novela: escritor culto y políglota, aristócrata, enemigo de totalitarismos de cualquier signo, reportero, novelista, ex combantiente en la Primera Guerra Mundial, viajero por Europa y Oriente Medio y espía. También murió prematuramente, víctima de la época convulsa que le tocó. Fue declarado persona «non gratta» por los jerarcas nazis tras la publicación de su segunda crónica, en la que ya encontró numerosas trabas para zafarse de la vigilancia policial, aunque todavía le quedó arrojo para escribir una tercera parte, lo que le costaría la vida por envenenamiento a los 37 años en una reunión con supuestos oficiales nazis. Su descripción del ambiente en los primeros años del nazismo rezuma una mezcla de lucidez y premonición de la tragedia inminente y supone una voz de alarma del peligro que se cernía sobre toda Europa. Aunque no juega a adivino y lo dice, pues escribe apegado a los hechos que ve y a lo que oye, acertó en sus vaticinios y fue de los primeros en hablar sin tapujos de los campos de concentración en la segunda parte de la trilogía. Estuvo muy cerca de alguno de ellos y obtuvo testimonios en el más absoluto secreto de los métodos allí empleados.
El desconocimiento de esta obra en España animó al editor y al traductor a esta necesaria empresa. En Francia ha sido un redescubrimiento como lo ha sido la obra de Chaves Nogales aquí. Incluso el autor fue declarado héroe de guerra, aunque murió cuatro años antes del estallido de la contienda mundial y uno de su preludio en suelo español.
La obra no defraudará, con toda seguridad, a los lectores apasionados por un género como es el de la crónica, en el que confluyen la necesidad apremiante de dar testimonio de la realidad histórica y las exigencias de la más alta literatura.