En Ubrique ya hay 488 contribuyentes que han concertado planes personalizados de pago «y que marcan una sensible evolución si se comparan con los 156 existentes en el año 2016». Los recibos domiciliados en el conjunto de tributos suman más de dos millones de euros.
Los ayuntamientos que encomiendan a la Diputación la gestión de los tributos locales perciben mensualmente anticipos, «calculados sobre la base de las estimaciones de recaudación». En el caso de Ubrique, las transferencias libradas en 2020 desde el Servicio Provincial de Recaudación rondaron los cuatro millones de euros (exactamente 3.927.620,64 euros). A final de año, al comprobarse que los ingresos efectivos superarían a los estimados, se libró una aportación adicional de 75.000 euros. Aun con esa transferencia la liquidación será positiva para el Ayuntamiento de Ubrique, que deberá percibir 204.000 euros al cierre definitivo del ejercicio 2020.
Ruiz Boix ha valorado unos resultados alcanzados en un contexto de pandemia. Ante la crisis sobrevenida “la recaudación se paralizó durante tres meses” y se introdujeron medidas como la ampliación de los calendarios tributarios o la flexibilización de los criterios para fraccionar el pago de deudas. Al tiempo se renovó el sistema de atención telefónica y se intensificaron las gestiones a través de vías telemáticas como la sede electrónica de Recaudación y la aplicación DipuPay.
En opinión del responsable de Servicios Económicos de la Diputación, “la profesionalidad y el rigor del personal de Recaudación y, sobre todo, la responsabilidad de los vecinos de Ubrique han propiciado que el Ayuntamiento tenga liquidez y estabilidad. Valores que ganan importancia en unas circunstancias donde se necesitan medios públicos, suficientes y solventes, ante situaciones de emergencia social”.