El 28 de febrero de 1980 se celebró el referéndum de autonomía de Andalucía. La normativa exigía el triunfo del sí en más del 50% del censo de cada una de las ocho provincias andaluzas para que prosperara la iniciativa de que la región adquiriera la condición de comunidad histórica según el artículo 151 de la Constitución. El sí venció en siete de las ocho provincias (Almería fue la única que no alcanzó ese porcentaje). En el conjunto de Andalucía triunfó el sí con el 86,86 % de los votos emitidos, frente al 5,35 % de sufragios negativos. Este dato propició que una posterior negociación política culminara con la aceptación de la autonomía histórica. En la provincia de Cádiz, con una participación del 62,30 %, por el sí optó el 56,12 % del censo, frente al 2,05 % que votó no, con 3,69 % de votos en blanco. En Ubrique, que entonces tenía 16.167 habitantes, el sí alcanzó el 64,8 % del censo electoral, frente al 1,7 % de votos negativos y 6,9 de votos en blanco.
Con motivo del 28-F, más de 80 intelectuales, periodistas, empresarios y andaluces de otras actividades han firmado un manifiesto en el que reclaman «un amplio debate social sobre el futuro de Andalucía».
85 aniversario del proyecto de estatuto de Andalucía
En 2021 se cumple el 85 aniversario de la adhesión del Ayuntamiento del Frente Popular de Ubrique al proyecto de estatuto de autonomía para Andalucía. La corporación la presidía entonces el veterano republicano José Arenas Rubiales, quien el 5 de mayo de 1936 había sustituido en la alcaldía a Francisco Vallejo Canto, de Unión Republicana (UR). José Arenas se mantuvo en el cargo hasta el 10 de julio, fecha en la que, tras dimitir, fue sustituido por Manuel Arenas Guerrero El Americano, de Izquierda Republicana (IR).
Aquel 7 de julio de 1936 el gobierno local ubriqueño abordó como último punto del orden del día de la sesión de esa jornada el estudio del anteproyecto de bases para el Estatuto de Andalucía, que había aprobado la Asamblea de Córdoba el 29 y 30 de enero de 1933. Este documento lo envió al Ayuntamiento de Ubrique la llamada Junta Liberalista de Andalucía, que había fundado Blas Infante en 1931, y la corporación frentepopulista se comprometió a someterlo a estudio, con el compromiso de dar su opinión fundada sobre el mismo en un breve plazo de tiempo.
No obstante, en tanto realizaba dicho análisis del documento, el Ayuntamiento aprobó por unanimidad “estar conforme en principio con el proyecto de bases para el Estatuto de Andalucía”. Los miembros de la corporación ubriqueña que dieron su aprobación al documento del que emanará el estatuto de autonomía de la región andaluza fueron José Arenas Rubiales (antiguo republicano) como alcalde y los gestores Guillermo Dorado Puerto (IR), Cayetano Pizano López (UR), Bartolomé Pan Domínguez (IR) y Manuel Arenas Guerrero (IR). El secretario de aquella gestora del Frente Popular era Miguel Reguera Bohórquez.
En esa misma sesión, el Ayuntamiento se adhirió a una asamblea de alcaldes de toda la provincia que se convocó para el día 12 de julio siguiente con objeto de aprobar un catálogo de propuestas para elevar al Gobierno de la nación, que entonces presidía Santiago Casares Quiroga, que permitieran paliar el grave problema del paro forzoso que afectaba a gran parte de la clase obrera gaditana, así como para exigir inversiones en infraestructura viaria y en la reactivación de la reforma agraria. A dicha asamblea asistirá el que será el último alcalde republicano de Ubrique, Manuel Arenas Guerrero El Americano. La República la presidía entonces Manuel Azaña.
Curiosamente, aunque en el acta capitular el secretario sólo hizo constar como asistentes a la sesión que aprobó el proyecto de estatuto de Andalucía a los cinco ediles mencionados (José Arenas, Guillermo Dorado, Cayetano Pizano, Bartolomé Pan y Manuel Arenas), el documento está firmado además por los demás miembros de la Gestora del Frente Popular: José Bazán Viruez (IR) y los socialistas Marcos León, Andrés García y José Marín.