‘Ermita de San Antonio’, por Julián Macías
TRIBUNA LIBRE
Texto: Julián Macías Yuste
Reconocemos que la extraordinaria belleza de la Plaza y su entorno se acrecienta y es sumamente palpable y reconocida por los agraciados asistentes que la buscan y la desean, muchas veces de forma instintiva, aunque siempre hay un mucho de intencionalidad en su disfrute
El murmullo de las aguas frescas de la Pila, la silueta impresionante del San Antonio, el aroma de los azahares de sus naranjos, la paz de la Parroquia y el tañer de sus campanas, la inconmensurable mole del Tajo, la inigualable luz de la Luna que, en aquella época de escasa contaminación de la luz eléctrica, apenas existente, confería a los arbustos y peñascos que conformaban, como muy distinta y sin parangón posible, nuestra Sierra. Hasta esa alfombra de humedad que se extendí...