El Cuerpo Nacional de Policía difundió el 16 de diciembre de 2016 en su web el siguiente comunicado: «Agentes de la Policía Nacional han detenido a 55 personas por confeccionar y distribuir productos falsificados en un taller clandestino de Ubrique (Cádiz). La investigación se inició gracias a la información facilitada por las empresas perjudicadas, que remitieron a los agentes. Las imitaciones eran tan reales que permitían a los falsificadores obtener entre 100 y 400 euros por la venta de cada una de ellas. En la operación se han intervenido 4.865 productos de marroquinería, 9.800 prendas de ropa, 544 relojes y 138 cinturones, todos ellos falsos. La investigación se inició en octubre de 2015 tras recibir un informe elaborado por un detective privado contratado por varias compañías perjudicadas de marcas de reconocido prestigio. En la documentación se denunciaba la comercialización de bolsos y otros productos de marroquinería falsificados en Marbella.».
El comunicado continúa: «Con la información facilitada los agentes realizaron las gestiones de comprobación necesarias para verificar que la venta de material falso se estaba produciendo. Tras varias pesquisas, detectaron que los bolsos falsificados que se estaban distribuyendo en Marbella tenían su origen en un taller de confección de pieles de la localidad gaditana de Ubrique. Además, los investigadores detectaron también un local tipo almacén que vendía de manera clandestina estos artículos falsificados también en Marbella. La persona que regentaba dicho almacén, a su vez mantenía una relación directa con un número indeterminado de puestos del mercadillo de Málaga regentados por ciudadanos de origen magrebí.
Inspección de 47 puestos
En las primeras fases de la operación, los investigadores intervinieron falsificaciones en 47 puestos de mercadillos de las localidades malagueñas de Estepona y Fuengirola, todos ellos provenientes del taller de Ubrique. También se comprobó que los encargados se relacionaban con las personas que regentaban puestos ambulantes de Marbella.
En la última fase de la investigación se llevó a cabo un registro en un domicilio de la localidad gaditana de Ubrique, donde se halló un taller clandestino de confección de bolsos y otros productos de marroquinería falsos, dotado con todo el material necesario para su producción, incluidos los troqueles de marcas de reconocido prestigio.
También se registró un local en Marbella, propiedad de un individuo de origen magrebí, que actuaba como tienda clandestina y en el que estaban expuestos los diferentes productos fabricados en el taller de Ubrique. Otros dos registros más se desarrollaron en dos trasteros de la localidad malagueña de Torremolinos, utilizados por el mismo individuo, propietario del almacén de Marbella, donde se intervinieron también números efectos falsificados.
La investigación ha sido desarrollada por la Sección de Delitos contra la Propiedad Intelectual e Industrial de la Comisaría General de Policía Judicial en colaboración con el Grupo de Delitos Económicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Málaga».
El comunicado continúa: «Con la información facilitada los agentes realizaron las gestiones de comprobación necesarias para verificar que la venta de material falso se estaba produciendo. Tras varias pesquisas, detectaron que los bolsos falsificados que se estaban distribuyendo en Marbella tenían su origen en un taller de confección de pieles de la localidad gaditana de Ubrique. Además, los investigadores detectaron también un local tipo almacén que vendía de manera clandestina estos artículos falsificados también en Marbella. La persona que regentaba dicho almacén, a su vez mantenía una relación directa con un número indeterminado de puestos del mercadillo de Málaga regentados por ciudadanos de origen magrebí.
Inspección de 47 puestos
En las primeras fases de la operación, los investigadores intervinieron falsificaciones en 47 puestos de mercadillos de las localidades malagueñas de Estepona y Fuengirola, todos ellos provenientes del taller de Ubrique. También se comprobó que los encargados se relacionaban con las personas que regentaban puestos ambulantes de Marbella.
En la última fase de la investigación se llevó a cabo un registro en un domicilio de la localidad gaditana de Ubrique, donde se halló un taller clandestino de confección de bolsos y otros productos de marroquinería falsos, dotado con todo el material necesario para su producción, incluidos los troqueles de marcas de reconocido prestigio.
También se registró un local en Marbella, propiedad de un individuo de origen magrebí, que actuaba como tienda clandestina y en el que estaban expuestos los diferentes productos fabricados en el taller de Ubrique. Otros dos registros más se desarrollaron en dos trasteros de la localidad malagueña de Torremolinos, utilizados por el mismo individuo, propietario del almacén de Marbella, donde se intervinieron también números efectos falsificados.
La investigación ha sido desarrollada por la Sección de Delitos contra la Propiedad Intelectual e Industrial de la Comisaría General de Policía Judicial en colaboración con el Grupo de Delitos Económicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Málaga».