Algunas cosas del fútbol y sus gentes (VII jornada)
Texto: Julián Macías Yuste
Y para muestra con este botón creo que basta: “Era domingo. Por la noche. Ráfagas de un viento atemporalado anunciaban ya su cercanía. La picazón del Sol de aquella mañana dominguera anunciaba con claridad la proximidad de un brusco cambio de tiempo. Ya hacía rato que la Ventalleja se cubrió de un oscuro velo dejando a los Bujeos como “boca de lobo”. En un bar del pueblo, cuyo propietario era muy conocido por su afición al deporte rey, se exhibía una gran pizarra adonde se plasmaban los resultados de la jornada para comprobación de los quinielistas que allí mismo depositaban sus apuestas. Los signos del mal tiempo habían conseguido que el gran portalón se cerrara, quedando, sólo, un pequeño postigo por donde desfilaban de uno en uno los pocos parroquianos que aún...