La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Ubrique organiza el sábado 7 de junio de 2014, a las 20 horas, en el Convento de Capuchinos, una eucaristía oficiada por Agustín González, párroco de Ubrique en los años setenta y consiliario de la HOAC de la diócesis de Sevilla. Esta eucaristía está dedicada al fundador de la HOAC, Guillermo Rovirosa, que falleció hace 50 años, y cuyo proceso de canonización se abrió en julio de 2003.
En un comunicado difundido el 3 de junio de 2014, la HOAC de Ubrique expresó: «Guillermo Rovirosa fue hijo de campesinos llegando a convertirse en ingeniero. En su juventud, fue profundamente ateo, pero su curiosidad y su espíritu científico le llevaron a querer conocer la figura de Jesucristo, convirtiéndose posteriormente y llegando a afirmar que “no hay verdad fuera de Jesucristo”.
Por haber sido elegido presidente del consejo obrero de su empresa en los primeros meses de la guerra civil, estuvo unos meses encarcelado por el régimen de Franco, y, posteriormente, recibiría el encargo de los obispos de buscar un acercamiento del mundo obrero a la Iglesia. Así, renuncia a su trabajo remunerado, para vivir pobremente y entregarse a la evangelización del mundo del trabajo, revelando una cara de Jesucristo hasta entonces desconocida para muchos trabajadores: Jesús fue un obrero que trajo una Buena Noticia a todos los obreros del mundo. «Dios estaba de su parte, en su lucha por un mundo más justo y fraterno».
Con motivo del 50 aniversario de su fallecimiento, toda la HOAC está celebrando eucaristías y oraciones en su recuerdo, impulsando así su causa de beatificación. En Ubrique, esta eucaristía tendrá lugar coincidiendo con el domingo de Pentecostés, día de la Acción Católica».
En un comunicado difundido el 3 de junio de 2014, la HOAC de Ubrique expresó: «Guillermo Rovirosa fue hijo de campesinos llegando a convertirse en ingeniero. En su juventud, fue profundamente ateo, pero su curiosidad y su espíritu científico le llevaron a querer conocer la figura de Jesucristo, convirtiéndose posteriormente y llegando a afirmar que “no hay verdad fuera de Jesucristo”.
Por haber sido elegido presidente del consejo obrero de su empresa en los primeros meses de la guerra civil, estuvo unos meses encarcelado por el régimen de Franco, y, posteriormente, recibiría el encargo de los obispos de buscar un acercamiento del mundo obrero a la Iglesia. Así, renuncia a su trabajo remunerado, para vivir pobremente y entregarse a la evangelización del mundo del trabajo, revelando una cara de Jesucristo hasta entonces desconocida para muchos trabajadores: Jesús fue un obrero que trajo una Buena Noticia a todos los obreros del mundo. «Dios estaba de su parte, en su lucha por un mundo más justo y fraterno».
Con motivo del 50 aniversario de su fallecimiento, toda la HOAC está celebrando eucaristías y oraciones en su recuerdo, impulsando así su causa de beatificación. En Ubrique, esta eucaristía tendrá lugar coincidiendo con el domingo de Pentecostés, día de la Acción Católica».