El grupo socialista de la Diputación de Cádiz denunció el 22 de marzo de 2013 que el presidente de esta corporación, José Loaiza, «ha regalado» un automóvil del parque móvil del organismo provincial al gobierno local del PP de Ubrique. Según los socialistas, semejante regalo lo han recibido también otros ayuntamientos gobernados por el PP en la Sierra, los de Benaocaz, El Bosque y Prado del Rey, y otros dos del resto de la provincia, los de Jumena y Vejer. En respuesta a una pregunta formulada por el grupo socialista en el pleno de la Diputación el pasado mes de febrero, el gobierno provincial informó de que esos seis vehículos han sido «cedidos» a los citados ayuntamientos.
En un comunicado difundido el 22 de marzo de 2013, el PSOE señaló: «A juicio del Grupo Socialista de la Diputación, esta actuación supone una nueva manifestación de sectarismo político del Gobierno provincial, del que otra vez salen beneficiados compañeros de su propio partido. En este sentido, este nuevo episodio pone de manifiesto la doble moral del PP en la Corporación provincial, que repite hasta la saciedad que está realizando una gestión absolutamente equilibrada y transparente y sin embargo está manteniendo una actitud que beneficia a los municipios de su mismo color político y margina sistemáticamente al resto de alcaldes y alcaldesas, y con ellos a la ciudadanía de numerosas localidades de la provincia.
La respuesta facilitada por el Gobierno provincial trata de maquillar una evidente actitud sectaria, aludiendo a que los ayuntamientos graciosamente beneficiados con la cesión de estos seis coches se habían interesado previamente “sobre la posible cesión de algún vehículo provincial”, en un intento de ocultar una práctica premeditada. De otra forma no se explica la extraña unanimidad en el color político de los seis ayuntamientos beneficiados con esta medida, especialmente cuando un buen número de esas localidades tienen problemas más importantes que conseguir de la Diputación la cesión de un automóvil. Es de esperar por tanto que los regidores de esas localidades aprovechen su magnífica interlocución con el Gobierno provincial para tratar de solucionar los verdaderos problemas de sus vecinos, algo que desgraciadamente está vedado para los alcaldes y alcaldesas socialistas, a los que se ignora y se desprecia de manera sistemática.
El Grupo Socialista de la Diputación quiere dejar claro que este episodio no es más que una anécdota frente a los numerosos problemas a los que se enfrenta la provincia ante la falta de respuesta del Gobierno del PP, más preocupado por favorecer en todos los ámbitos a los municipios gestionados por ese partido que por asumir sus responsabilidades en beneficio de los intereses generales de la ciudadanía. Desgraciadamente, el nuevo rechazo vivido el pasado miércoles a la puesta en marcha de un plan de empleo para atender a la situación de extrema necesidad social que se padece en las localidades menores de 20.000 habitantes sí supera con creces la categoría de anécdota y representa el culmen de una actitud general de desprecio a las pequeñas localidades, especialmente si no están gestionadas por el mismo partido que el que representa el señor Loaiza».