Texto: Milagros Olmedo León
Injusticia, impotencia, vergüenza, miedo…, estas son algunas de las sensaciones que estamos sintiendo la mayoría de nosotros en estos últimos años. Años complicados, tiempos difíciles en los que cada día nos sorprenden con nuevas notìcias bochornosas, noticias en las que gente poderosa roba, y no roban para sobrevivir, roban por codicia, por ambición de tener más y más. Estamos conociendo una política cínica… Estas personas creen que quien más tiene más poderoso es. Se enriquecen de lujos innecesarios gracias al sudor de otras personas, pero lo que no saben es que todos moriremos de la misma forma, unos con la conciencia lìmpia y otros nunca podrán descansar en paz. A algunos se les recordará como luchadores y a otros como ladrones.
No necesitamos tanto para ser felices; tenemos que empezar a valorar lo que de verdad es esencial para sobrevivir. ¿Para qué queremos tantos lujos si no tenemos salud? Lo que de verdad es imprescindible es estar rodeado de gente que te quiere, echar unas carcajadas a diario… Hay muchas cosas que tenemos y no nos damos cuenta del valor que tienen en realidad.
Pensad en el final de los cuentos, los buenos siempre ganan, y recordad: lo mejor y más bonito de la vida no puede verse ni tocarse.