Obituario: Pío tributo a una humanidad luminosa, excepcional y única

Texto: José Manuel Cabezas Cabello

«Vivir es la única respuesta posible a las preguntas existenciales»
Mircea Cărtărescu

Con profunda tristeza, pesar y desamparo hemos de comunicar el fallecimiento de D. Prudencio Cabezas Calvo, viudo de Julia Cabello Janeiro, hombre íntegro de una humanidad ejemplar y de hondas convicciones intelectuales, empresario de la piel, de espíritu resiliente, sabio amante de la filosofía, trabajador infatigable, lúcido colaborador de El Periódico de Ubrique hasta fechas muy recientes, erudito e incansable lector, ensayista, emprendedor y luchador por numerosas causas; entre ellas destaca su contribución a la consecución de un Instituto de Enseñanza Media en Ubrique de los años sesenta del siglo XX, como queda reflejado en el mural de azulejos de la entrada del IES Nuestra Sra. de los Remedios. Discípulo del maestro Fernando Gavilán, tuvo entre sus amigos de infancia y juventud a Miguel Bohórquez Carrasco, Luis Romero Vázquez, Pedro Zarco Gutiérrez, Ángel Vilches Moreno, Juan Benítez Suárez , Pedro Herreros y muchos más con quienes cultivó una fraternidad leal y fiel. Estudió Medicina y Magisterio en Cádiz en los duros años del hambre (década de los años cuarenta) sin acabar ninguno de ambos estudios, por problemas de salud y económicos. Se propuso como objetivo que sus hijos hicieran estudios universitarios y lo logró con enorme esfuerzo.
Su labor emprendedora y empresarial continúa en la figura de sus hijo: Julio Daniel, heredero y dueño de Curtidos Cabezas S.L., quien ha extendido a los cinco continentes el negocio original. En la generación de sus nietos destacan los médicos y los docentes, aunque también hay ingenieros y algún que otro sociólogo y algún periodista. Conoció a cuatro bisnietos: Martina, Hugo, Víctor y Sofía.
Conservó su lucidez hasta el último aliento y mantuvo un blog llamado Recuerdos de toda una vida.
Su discreta vida fue siempre identificada con su denodado trabajo constante, un compromiso ético muy elevado y un alto nivel de exigencia consigo mismo y con los demás. Fue un emprendedor versátil: llegó a ser director de la primera sucursal del Banco de Bilbao en Ubrique (antecedente del BBVA) y de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Cádiz (ahora en Unicaja Banco). Como agente comercial destacó en la industria de la piel con todos sus derivados; desde la creación de Manufacturas Cabezas junto a sus hermanos Ignacio, Rafael y Paco hasta la venta de cajitas de música, tintes y fornituras de la marroquinería.
Incluso incentivó la cultura forestal, agrícola y ganadera.
También fundó Deportes A.M.C. dedicada principalmente a la caza y la pesca. Esta armería dejó de funcionar tras el fallido golpe de estado del 23-F de 1981.

Consiguió vivir toda su vida de acuerdo con sus ideas liberales tratando de no hacer daño a nadie. De habérselo propuesto habría llegado a ser un gran profesor de Filosofía, Ética, Antropología o Sociología.
Pertenece a aquella generación hoy desaparecida que trataba a sus padres de Usted y que usaba el sombrero o boina como prenda de vestir diaria.
Siguiendo sus convicciones más profundas en Navidades regalaba a sus amistades un libro o una rosa para cultivarla. Creó la librería Cumbres Abiertas para el fomento de la lectura.
Sus ideas morales más hondas se sintetizan en su solidaridad, el compromiso ético con los más débiles, la redención por el esfuerzo, el no desalentarse bajo ninguna circunstancia adversa, el trabajo bien hecho, la defensa de la austeridad pues según él «el árbol humano crece mejor, más fuerte con poca agua que regándolo en exceso» y la vaga esperanza de un futuro más racional y sensato.
Prudencio, hombre de carácter fuerte y estricto, personalidad de una complejidad poliédrica con numerosas aristas, reunía en sí todas las contradicciones que hacen grande e irrepetible a un ser de enorme calidad humana: cazador ecologista, eterno enfermo imaginario con salud de hierro, austero ahorrador dadivoso y magnánimo, filósofo culto la mayoría de las veces e ignorante casi nunca, crítico zascandil noble, inquisidor de corruptos, revolucionario conservador, espiritual anticlerical, machista feminista, metafísico pragmático, idealista fenomenológico, con abundante coraje moral para suplir la falta de fortaleza física, tímido extrovertido, egocéntrico altruista, conservador liberal progresista, ferozmente antifascista y anticomunista, equidistante entre la izquierda y la derecha, con carácter duro pero sentimental a la vez, paciente impacientado, racio-vitalista intuitivo de memoria prodigiosa, autosuficiente, autoritario y complejo, erudito, gran conversador, tertuliano y contador de maravillosas historias (Danauta, Fridolín), cartesiano, kantiano y hegeliano, orteguiano hasta la médula (haciendo honor a su apellido) con una cabeza muy bien amueblada, pero a veces con poco corazón, orgulloso, intransigente y dogmático: aprendiz constante siempre sorprendido por la naturaleza y los enigmas humanos.
Confesaba que jamás se había acostado un solo día de su vida sin haberse ganado el pan trabajando al máximo ese día. Y, si ha vivido casi un siglo, necesitaría haber vivido al menos otro siglo más para poder materializar todos sus innumerables proyectos.
Por su alto nivel de auto-exigencia y su estricto código ético él tuvo alguna dificultad en las relaciones personales con sus empleados, clientes e incluso con sus familiares más directos.
Mi padre era la quintaesencia del lector compulsivo y evolucionó de su pasión inicial por el modernismo decimonónico de Ruben Darío a la Generación del 98, especialmente a Baroja y Machado, pasando por La Generación del 27, sobre todo, Federico García Lorca con una devoción incondicional por Ortega y Gasset; y, como él, amante de las palabras poco comunes o rebuscadas; lo que podría parecer pedantería. Era suscriptor de la Revista de Occidente desde sus inicios y miembro de la fundación Ortega y Gasset. Su admiración por Ortega era tal que sus dos primeros hijos estudiaron en el mismo colegio donde había estudiado el filósofo en Málaga a finales del siglo XIX: el Colegio de Jesuitas San Estanislao de Kotska. A mi padre se le debe la historia de los Cabezas, escrita por mi tío abuelo Rafael Cabezas Vegazo desde Chile, a donde había emigrado la mitad de la familia hace cien años.
A veces trato de olvidar su mal humor, sus escasos arrebatos de cólera injustificada cuando dejaba de ser él para convertirse en un energúmeno y comprendo la génesis de algunas de sus ideas desfasadas por el entorno social y el contexto histórico que le tocó vivir.
Su legado inmaterial queda representado por el esfuerzo, el valor del sacrificio, la honradez, el tesón, el trabajo constante y un sentido ético superior. Él fue el dueño absoluto de su destino y el orgulloso dominador de su alma.
A continuación adjunto una serie de citas en homenaje a mi padre:

Prueba todas las cosas: revisa tus ideas frente a los hechos y prepárate para descartar incluso las creencias más arraigadas en tu mente.
Respeta el derecho de los demás a estar en desacuerdo contigo.
Fórmate opiniones independientes basadas en tu razón y en tu experiencia: no permitas ser manipulado.
Cuestiónalo todo.
No adoctrines a tus hijos. Enséñales cómo pensar por sí mismos e incluso cómo estar en desacuerdo contigo.

Richard Dawkins: El espejismo de Dios

Son tus hijos pero no son tuyos
Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma. No vienen de ti,
sino a través de ti y aunque estén contigo
no te pertenecen…

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos,
pues ellos tienen sus propios pensamientos.

Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no pueden visitar
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual
tus hijos como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación en tu mano de arquero
sea para la felicidad.

Khalil Gibran

It doesn’t make any difference how old one’s parent is. The pain and grief watching them become incapacitated is just as strong. I was almost cross and hurt when people brushed aside the grief with ‘what a good life he had’, ‘What do you expect at that age?’, when my father died

Paula Coxall

Lo ideal sería tener el corazón en el cráneo y el cerebro en el pecho. Así, pensaríamos con amor y amaríamos con inteligencia

Anónimo

Cada uno de nosotros lleva en su cuerpo al menos un átomo de Julio César

(Mi padre tenía como mínimo dos átomos).

La muerte y la vida son un paréntesis en la eternidad.

José Manuel Cabezas Cabello.

Prudencio Cabezas Calvo.
Prudencio Cabezas Calvo.
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