Pensamientos en el filo, por Casiano López
OPINIÓN
Casiano López Pacheco
El único alivio que nos queda en el frenesí de estos tiempos inquietantes y de reclusión obligatoria, con su toque de queda variable --que oscila en función de cómo se agite la curva de contagios y fallecidos-, opino que es parapetarse bajo un buen bastión de libros y obras de arte, que nos sirvan de escudo protector frente al mal, que acecha fuera. Vivir ahora -igual que antes- es una peripecia increíble; un ejercicio de equilibrismo en el que hay que guardar las distancias, cubrirse adecuadamente nariz y boca y esperar con los dedos cruzados a que surja el milagro, que no va a venir, lógicamente de la clase política situada y sitiada en la cúspide. Desde allí, se nos piden constantemente sacrificios e imposiciones, que acatamos sin rechistar vengan de dond...