El Boletín Oficial del Estado publicó el 15 de abril de 2020 un real decreto-ley «por el que se extiende el plazo para la presentación e ingreso de determinadas declaraciones y autoliquidaciones tributarias». Esta medida, que fue aprobada el 14 de abril por el Consejo de Ministros, implica una moratoria que permitirá que los trabajadores autónomos y las pequeñas y medianas empresas con una facturación inferior a 600.000 euros aplacen al 20 de mayo de 2020 el pago de impuestos del primer trimestre, que estaba previsto para el 20 de abril.
En este real decreto-ley se expresa:
La actual situación de riesgo sanitario y las medidas adoptadas para su contención están produciendo problemas operativos y de funcionamiento sobre todo en pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos y por extensión a los asesores y gestores que afrontan serias dificultades para recopilar la información necesaria y cumplir con las obligaciones fiscales de sus clientes, por lo que se extiende el plazo voluntario de presentación y pago de las declaraciones y autoliquidaciones tributarias.