El Grupo de Trabajo «Recuperando la memoria de la historia social de Andalucía», del sindicato CGT, solicitó el 6 de abril de 2015 al Ayuntamiento de Medina Sidonia autorización para realizar una intervención arqueológica con el fin de localizar y exhumar el cuerpo de Juan Ruiz Huércano, conocido como «Capitán Ruiz», miembro de la guerrilla antifranquista natural de Jimena que residió en Ubrique, que fue asesinado por la Guardia Civil el 30 de diciembre de 1949 y que fue enterrado en una fosa común en el cementerio asidonense. En la misma instancia se solicita permiso para exhumar también el cuerpo del dirigente guerrillero Bernabé López Calle, conocido como «Comandante Abril», natural de Montejaque. Según el escrito de dicho colectivo, que se documenta en las investigaciones realizadas por Luis Antonio García Bravo, autor del libro Cuadernos de la Guerrilla Antifascista, «los guerrilleros fueron víctimas de una emboscada de las fuerzas de la Guardia Civil, al mando del teniente José Guirado García, en el lugar conocido como Garganta de la Dehesa del Jurado, en el término municipal de Medina Sidonia, el 31 de diciembre de 1949 y enterrados el día 1 de enero de 1950. Ese mismo día a las 12:30 horas se les practicó la autopsia, siendo enterrados a las 14 horas en el patio primero a 19 metros de la puerta, una vez fueron “expuestos” para que fueran reconocidos por los familiares». El escrito está firmado por el coordinador de dicho grupo de trabajo, Cecilio Gordillo.
En su escrito, el Grupo de Trabajo de la CGT-A dice que su intención es que «una vez se cuente con la autorización del propietario del cementerio (Ayuntamiento)» se proceda a «una intervención, por parte de los técnicos necesarios, que consistirá en la realización de las catas arqueológicas necesarias hasta confirmar la presencia de los restos de estos dos guerrilleros e incluso de una valoración sobre las posibilidades reales para su exhumación, identificación y inhumación en el mismo lugar».
Según dicho colectivo, «esta intervención, no significaría coste económico alguno para el Ayuntamiento pues ello sería asumido por este Grupo de Trabajo, así como por parte de voluntarios (historiadores, arqueólogos, antropólogos forenses…), algunos de los cuales son conocidos por esa Corporación Municipal y sabe de su experiencia y valía en este tipo de intervenciones».