El fotógrafo ubriqueño Andrés M. Domínguez ha sido seleccionado en el «Concours International de la Photo Animalière et de Nature 2014», organizado por la revista Nat’Images, editada por Jibéna en París. El jurado, presidido por Remy Marion, seleccionó en el apartado de «Plantas salvajes en plena naturaleza» la fotografía titulada «Un mundo desconocido de color», de Andrés M. Domínguez, junto con otras seis obras de otros autores, de entre 927 fotografía presentadas en esta sección. Para el conjunto de todas las secciones del concurso se presentaron 9.062 obras, de 1.128 participantes de todo el mundo. Las imágenes seleccionadas han sido publicadas en el número 29 de Nat’Images, correspondiente a los meses de diciembre de 2014 y enero de 2015.[info]
Sobre la toma (según el autor)
Hoja de sauce (Salix alba) sobre película bacteriana en el parque natural «Sierra de Grazalema». Esta imagen fue tomada en un río de aguas limpias, pero estancada. Se usó objetivo macro a una distancia de unos 30 cm. A veces las bacterias (Leptothryx discophora) aparecen en la superficie y ocupan una película de poco espesor (menos de 1 mm.) sobre el agua. Es una bacteria que necesita hierro y oxígeno para vivir. Esta bacteria ha creado un universo de colores increíbles cuando se dan las condiciones de luz favorables. Si la luz se refleja en un ángulo determinado, las diferentes longitudes de onda interfieren entre sí, reforzando algunos colores y la suprimiendo otros. Los colores se hacen visibles dependiendo de la luz incidente en un ángulo determinado, no viéndose este fenómeno a a partir de poco más de un metro.[/info]
Hoja de sauce (Salix alba) sobre película bacteriana en el parque natural «Sierra de Grazalema». Esta imagen fue tomada en un río de aguas limpias, pero estancada. Se usó objetivo macro a una distancia de unos 30 cm. A veces las bacterias (Leptothryx discophora) aparecen en la superficie y ocupan una película de poco espesor (menos de 1 mm.) sobre el agua. Es una bacteria que necesita hierro y oxígeno para vivir. Esta bacteria ha creado un universo de colores increíbles cuando se dan las condiciones de luz favorables. Si la luz se refleja en un ángulo determinado, las diferentes longitudes de onda interfieren entre sí, reforzando algunos colores y la suprimiendo otros. Los colores se hacen visibles dependiendo de la luz incidente en un ángulo determinado, no viéndose este fenómeno a a partir de poco más de un metro.[/info]