El derribo de la cultura: los garitos
Por Asociación Musical Las Palmeras
Bubaia, José de Lola, Carlinga, De Encuero, Rafa Vega, Lujo, Flamencos Intermitentes, Los Ziquelos, 5 Cromos, Toma de tierra, Bandoleros, La banda de Frodo, Cero Amor, Zefalá, Amber-K, The big spider pussy, Takamines, Tony Tonight, The Breath, José de los Camarones, Txa-Raux, El niño flamenco, Jazz Veremos, Érica Mengod … ¿Te suenan los nombres de estos grupos y artistas? ¿Los has visto alguna vez en concierto? ¿Te has puesto sus CDs en tu casa alguna vez? Seguramente sí. Y esto es así, en buena medida, porque hasta la fecha hemos dispuesto de un centro neurálgico en donde se ha gestado el movimiento musical de nuestra localidad, Ubrique, en lo referente a la cultura musical; un centro en donde no sólo hemos ensayado innumerables bandas, sino que además ha sido el punto de encuentro de músicos de muy diferentes estilos, y donde han nacido y madurado proyectos de muy distintas características. En él hemos trabajado con músicos de grupos como EL Barrio, O’Funkillo, Pata Negra, Kiko Veneno, Maita Vende Cá, Nina Hagen, Arrebato, Raimundo Amador, Rosana, Rafaelillo Amador, Paco Cifuentes, Nuria Moreno… Se han grabado videoclips, se han hecho sesiones fotográficas, cortometrajes… Ese lugar de encuentro en donde la música se ha estado cociendo a fuego lento durante los últimos 15 años es nuestro local de ensayo de La Plaza de las Palmeras. Pues bien, ayer nos levantamos con la triste noticia de que estaba siendo derribado, sin previo aviso, con nuestras pertenencias dentro – incluyendo caros instrumentos- , y sin recibir ninguna explicación por parte del Ayuntamiento amén de un “es que nos hacía falta el espacio para montar una caseta más en feria” (que es en septiembre y que dura 3 días). Sin ese local de ensayo, seguramente ninguno de vosotros podría haber nunca disfrutado de la gran mayoría de los artistas arriba nombrados… así que vaticinamos que de aquí en adelante muchos potenciales proyectos nunca llegarán a culminarse por falta de un espacio para la creación musical en nuestra localidad.
Gracias por el apoyo a la música, señor Alcalde. Pero empecemos desde el principio: Hace quince años fundamos la Asociación Musical Las Palmeras de Ubrique, para la cuál conseguimos que el ayuntamiento, tras mucho tiempo de negociaciones y reuniones, nos cediera un espacio para nuestro uso. Este espacio constaba inicialmente de 6 locales más un escenario, incluyendo sus respectivos servicios. Fue tal el éxito, que en Ubrique se produjo un resurgir de la actividad musical que durante mucho tiempo ha repercutido sustancialmente en el panorama nacional. Pero aquella situación no pudo presumir de longevidad, pues un puñado de años después, tras un cambio de gobierno, algún “lumbreras” decidió que aquel espacio era perfecto para montar la caseta municipal, por lo que todos los locales fueron derribados… menos uno. La caseta municipal no duró en aquel sitio más de dos años, si bien el perjuicio cultural es incalculable. No obstante, con un único local nos ha bastado hasta la fecha para mantener viva la esencia musical ubriqueña (no sin gran esfuerzo dado el paupérrimo apoyo recibido por parte de las administraciones públicas y entidades privadas). Hemos de añadir que en estos quince años de actividad nunca hemos pedido al ayuntamiento dinero ni ningún otro recurso material para nuestros propósitos, pues siempre nos hemos hecho cargo de los gastos que en el local se han generado (especialmente la electricidad, obras…). Es más, en septiembre nuestras facturas de la luz siempre se han disparado pues los feriantes se nos han enganchado alentados por el ayuntamiento, sin que nosotros hayamos nunca solicitado una aportación económica para afrontar ese gasto extra. Amén de todo esto, siempre nos hemos sentido tratados en el ayuntamiento como escoria, casi como delincuentes, pues nunca se ha apoyado ninguno de nuestros proyectos para dar más viveza a la cultura musical y siempre se han mostrado esquivos (han sido muchas nuestras propuestas). En los últimos años, tras sufrir ciertas acometidas por parte del ayuntamiento, decidimos refundar la asociación musical para ampliar nuestros horizontes y actuaciones, tanto al ámbito del espectáculo como al docente, pues queríamos poner en marcha una academia de música moderna (cosa que no existe en toda la Sierra de Cádiz), puesto que disponemos de socios con una amplísima experiencia en el sector e innegables conocimientos y aptitudes musicales. No sólo recibimos la negativa, sino que además se ha llevado a cabo una campaña de desprestigio hacia nuestra asociación, que ha culminado, como ya sabéis, con el derribo de nuestro local. ¿Se imaginan que alguno de nosotros estuviera en ese momento estudiando música dentro del mismo? Seguramente se habría formado un gran escándalo pues, como ya les digo, no hemos recibido notificación alguna sobre el derribo. ¿Creen que estas son las formas de proceder? El maquinista recibió orden de “tirar para adelante”, de arrasar con todo lo que hubiera allí. Gracias a que éste, cuando empezó a derribar, vio que dentro se encontraban pianos, guitarras, amplificadores, bajos… y gracias a que él por cuenta propia decidió sacar lo que aún no estaba dañado, no hemos perdido todo el material del que disponíamos (si bien parte del mismo ha resultado irrecuperablemente dañado). ¿Es este el apoyo que un ayuntamiento debe dar a quienes se preocupan por agitar y promover la cultura? Desde nuestra posición, lo único que podemos hacer es seguir luchando por la agitación cultural en la localidad y su más amplia repercusión, sin tintes políticos de ningún tipo, sin ideologías, tan sólo el deseo de crear, de tocar y de hacer disfrutar al público con nuestras actuaciones y creaciones. Viene a coacción recordar que muchos de nosotros vivimos de esto, es nuestro pan, nuestra única fuente de ingresos. Por eso haremos todo lo posible para conseguir otro local y seguir nuestra actividad; pero visto lo visto, hoy por hoy, puede que la banda sonora de la Asociación Musical las Palmeras de Ubrique haya llegado ya al final de su partitura.