Texto: Antonio Morales Benítez
Doctor en Historia, co-fundador de la Asociación Papeles de Historia
Este mes de enero se cumplen cuarenta años de la fundación de la Asociación Papeles de Historia. Fue el 27 de enero de 1985 cuando un grupo de profesores, estudiantes y personas interesados por el pasado en el ámbito ubriqueño se reunieron en la biblioteca municipal de Ubrique para dar forma a un proyecto que parecía ilusionar a todos los presentes. Desde esta reunión se ponía de manifiestos la voluntad de sus integrantes de ser útiles, llenando cierto vacío que existía para conseguir una mayor sensibilidad de la sociedad en los temas patrimoniales.
En ese sentido, en sus estatutos, aprobados ese mismo año, se recogía la vocación de sus miembros de contribuir a la localización, recuperación, ordenación y salvaguarda del material y piezas de interés histórico, artístico y arqueológico en beneficio del patrimonio colectivo, así como el fomento de la investigación. Dentro del primer objetivo se anunciaba el compromiso de exigir el cumplimento de la legislación protectora del patrimonio histórico-artístico tanto a entidades públicas y privadas como a particulares, mientras que dentro del segundo, más divulgativo, se animaba a estudiosos locales y foráneos a emprender trabajos de investigación, así como la organización de actividades tendentes a dar a conocer esta riqueza. La voluntad de dar cumplimiento a estos objetivos, con más o menos acierto, ha sido una constante a lo largo de estos años, y apenas se han tenido que efectuar modificaciones en aquellos estatutos originales, puesto que el tiempo no ha hecho sino demostrar que, al menos en cuanto a la declaración de intenciones, sus fundadores no andaban demasiado mal encaminados.
Ciertamente en 1985 había mucho trabajo por delante. Lo más urgente parecía ser el rescate y la organización de los fondos documentales del archivo municipal que se encontraban en situación de abandono y repartidos en diferentes dependencias del ayuntamiento y en unas condiciones que hacían peligrar su existencia. Esta intervención, llevada a cabo por dos miembros de la Asociación, se prolongó hasta 1991 con la confección del inventario, y se haría de manera paralela a la localización y obtención de copias de otros fondos relativos a la localidad en otros archivos nacionales para llenar los vacíos del local.
Por otra parte, entre otras iniciativas, se impulsaron la organización de cuatro seminarios de Historia de Ubrique y la publicación de seis números de la revista del mismo nombre que la Asociación. Junto a una presencia en cuantos asuntos fueron necesarios para la defensa del patrimonio local. Algunos muy significativos y de gran repercusión, como las campañas para la salvaguarda del frontón de la portada del ayuntamiento, los restos arqueológicos de la carretera de El Bosque, los centenarios árboles de Los Callejones o la antigua plaza de toros. Campañas con desigual fortuna, pero todos ellas contribuyeron a una mayor sensibilización social por los temas patrimoniales. Siendo reseñable también su contribución a la formación del movimiento de la Memoria Histórica en la provincia de Cádiz, como una de las organizaciones pioneras, que llega hasta nuestros días con una importante colaboración con otras entidades.
Desde entonces la Asociación ha tenido una vida y una presencia pública intermitente. Muy condicionada por las circunstancias personales y laborales de sus integrantes. Durante estos años han pasado muchas personas. La Asociación ha evolucionado con los tiempos y se han renovado muchos de sus miembros. Así, de los once fundadores solo dos permanecen hoy en día. Sin embargo, ha ido integrando a historiadores de otras localidades de la Sierra de Cádiz hasta convertirse en una institución de ámbito comarcal. Con ello Papeles de Historia se ha ido abriendo al exterior. Nació en un ámbito local y hoy agrupa a investigadores de una zona más amplia. En cualquier caso, todos han ido dejando su huella y contribuido en la medida de sus posibilidades a conformar una pequeña historia que ha llevado a introducir en la comarca el debate sobre la importancia de la conservación del patrimonio y de la necesidad de avanzar sin dejar de mirar hacia atrás. Y siendo su más reciente intervención la recuperación y organización de la biblioteca personal del escritor ubriqueño Jesús Ynfante, inaugurada en noviembre de 2024.
Pero quizás lo más reseñable de la vida de esta Asociación, y que no podían imaginar sus ilusionados fundadores hace ahora cuarenta años, es que con los años ha adquirido una nueva dimensión. Porque se ha convertido en una verdadera escuela de historiadores. Así, Papeles de Historia, ha posibilitado la formación de un lugar de encuentro de profesores, estudiantes y personas interesadas en la historia en la Sierra. Aquí se han formado en las tareas de investigación y han aprendido los unos de los otros. Un foro donde podían crecer juntos, compartiendo experiencias. Ello ha fomentado la aparición de nuevos cuadros de investigadores que suelen buscar ese espacio donde intercambiar ideas y encontrar palabras de aliento y apoyo para su trabajo. Y no han faltado iniciativas en este sentido, como la contribución de sus miembros en numerosos proyectos de investigación, participación en foros nacionales e internacionales y en programas para la recuperación de la memoria histórica. Porque a lo largo de estos años ha sido habitual la presencia de algunos de ellos en congresos y encuentros científicos en toda España y en el exterior. Sus publicaciones han ido engrosando la bibliografía de una comarca hasta hace poco escasamente estudiada. Y muchos otros investigadores se han interesado por la Asociación buscando ese espacio donde intercambiar ideas y encontrar palabras de aliento y apoyo para su trabajo.
Un lugar de encuentro, estudio y reflexión que se quiere mantener abierto contra viento y marea para continuar contribuyendo, cuarenta años después, a la recuperación de nuestros pasado desde una posición abierta y plural.
