Amigos del bosque critican la poda lateral de naranjos de la avenida de España para el paso de la Borriquita

El colectivo Amigos del bosque Acción local difundió el 14 de abril de 2025 un comunicado titulado «Contra los desastres de la jardinería en Ubrique», en el que señala que «terciar las copas de los naranjos de la avenida solo por un lado para que pase una imagen de Semana Santa ha sido el último despropósito de la empresa encargada de la jardinería en Ubrique pero no el único, pues vienen de largo». Ante estos hechos, este colectivo ha remitido al Ayuntamiento de Ubrique una propuesta dirigida al Pleno para «la redacción de un plan de protección del arbolado urbano que puede ser la solución para que no se repitan estos desmanes en el futuro»- El paso que desfiló el domingo de ramos fue la Borriquita, que promueve la Fundación López Mariscal.
En su comunicado, el colectivo expresa lo siguiente: «Recientemente en Ubrique se han cortado, algunos casi por la mitad en el lado que da a la calle, las copas de 134 de los 160 naranjos que flanquean la avenida de España. Esto ha generado una gran indignación entre los vecinos y, a consecuencia de ello, desmentidos del Ayuntamiento, partidos políticos, la empresa de jardinería BASICA… Supuestamente se va a iniciar una investigación de los hechos. Para más inri, esta poda drástica desequilibradora se ha llevado a cabo en plena época de floración y de cría de aves.
Desgraciadamente este no es el único despropósito en cuanto a tratamiento del arbolado urbano en Ubrique. Ya quedan pocos árboles en el río, pues poco a poco se van cortando pies, alegándose una excusa u otra. Otros muchos árboles en otros puntos del pueblo han desaparecido. Los desmoches salvajes de los plataneros de Los Callejones y de otros muchos árboles, se le hacen a todos aquellos que los soportan, están al orden del día. Estos desmoches debilitan y enferman a los árboles y compromete la seguridad ciudadana. Los árboles mutilados mediante podas “chupa-chups”, el supuesto arte topiario, son probablemente más numerosos que los que no lo están. Como hemos denunciado en otras ocasiones, estas podas drásticas reducen la copa del árbol a su expresión mínima e impiden que este alcance su plenitud y pueda proporcionarnos a los ciudadanos todos los beneficios de los que no se terminan de enterar los dirigentes municipales».

Poda de naranjos en la avenida de España.
Poda de naranjos en la avenida de España.

El comunicado añade: «Para que esto no se repita en el futuro, Amigos del bosque, ha remitido al Ayuntamiento de Ubrique una propuesta a pleno con una serie de directrices para la elaboración de un Plan de Protección del Arbolado Urbano. Mediante la aprobación de esta propuesta y la elaboración del plan todos los beneficios que producen los árboles; para lo que “curiosamente” necesitan sus hojas, su copas: producción de oxígeno; proporcionar sombra; mitigación de altas temperaturas, que serán cada vez más altas con el cambio climático, absorción de contaminantes, ser refugio de aves y fomentar la biodiversidad…quedarán garantizados. Pues, entre otras cosas, se pide que no se tale ningún árbol sin su correspondiente informe técnico firmado por un técnico capacitado y que quede demostrado que es la única opción viable. Que se aumente la cobertura arbórea de Ubrique al máximo posible.. Que se abandonen las podas severas del arbolado como los desmoches, los terciados y las técnicas topiarias también llamadas podas “chupa-chups”. Que no se realice ninguna poda a destiempo. Que se abandone el uso de venenos en jardinería, como el glifosato que todavía se sigue utilizando indiscriminadamente y con profusión… Además pedimos al Ayuntamiento que elabore un inventario del arbolado urbano y de su estado de salud en este momento. Que implemente un sistema de seguimiento del arbolado para evaluar continuamente el estado de salud del mismo y detectar de manera temprana posibles problemas».

Poda lateral de naranjos para permitir el paso de la Borriquita.
Poda lateral de naranjos para permitir el paso de la Borriquita.

Propuesta para la protección del arbolado urbano de Ubrique
La propuesta de Amigos del bosque, Acción local, cuyo representante es Antonio Acosta Fernández, es la siguiente:

  • Exposición de motivos: La asociación Amigos del bosque, Acción local expone:
    «Los árboles en las ciudades y pueblos proporcionan innumerables beneficios indispensables para los ciudadanos.
    Reducen la temperatura, que cada vez son más altas, mitigando el efecto isla de calor urbano gracias a su sombra.
    Absorben contaminantes los cuales se ha demostrado que son responsables de gran cantidad de muertes prematuras, no solo en ciudades sino también en zonas rurales.
    Uno de esos contaminantes que absorben los árboles es el CO2, uno de los gases responsables del efecto invernadero y del cambio climático que junto con la pérdida de biodiversidad son los problemas más graves a los que se enfrenta la humanidad para su supervivencia en estos momentos.
    Nos proporcionan O2, indispensable para la salud y la vida.
    Absorben ruidos y, por lo tanto, reducen la contaminación acústica responsable también de malestar para los ciudadanos y de afecciones a su salud.
    Aumentan la humedad ambiental.
    Disminuyen la erosión del suelo fértil y su pérdida. Un problema que suele pasar desapercibido pero que es grave porque una vez perdido el suelo fértil es complicado y costoso recuperarlo.
    El arbolado urbano produce bienestar mental, reduce el estrés y mejora el ánimo.
    El arbolado urbano plenamente desarrollado constituye un atractivo turístico para cualquier ciudad.
    La presencia de parques y espacios con abundante arboleda aumenta el valor inmobiliario de las propiedades cercanas.
    Los árboles urbanos son fuente de biodiversidad, indispensable para el bienestar humano, ya que constituyen el hábitat de muchas especies de aves, mamíferos, insectos…, muchos de los cuales están amenazados, siendo su refugio, proporcionándoles un sitio para anidar, alimento… Las diferentes partes de un árbol (raíces, tronco, ramas, hojas…) proporcionan diversos nichos ecológicos que pueden ser ocupados por muy diversos organismos.
    Producen flores y frutos que sirven de alimento para insectos polinizadores, aves… Otros animales se alimentan de sus hojas y de su savia.
    Constituyen corredores verdes permitiendo el movimiento de los individuos de una especie, evitando que se reduzca la diversidad genética de las especies y por ello su capacidad de adaptación.
    Los árboles urbanos crean microclimas más frescos y húmedos lo que puede beneficiar a ciertas especies que no podrían sobrevivir en condiciones más extremas.
    Las hojas caídas y otros restos vegetales de los árboles enriquecen el suelo con materia orgánica mejorando su estructura y fertilidad. Ello favorece la vida en el suelo y, por lo tanto, la biodiversidad.
    La biodiversidad favorecida por los árboles actúa como una barrera contra plagas y enfermedades. En este sentido podemos señalar, por ejemplo, el papel que realizan las aves de prevención de plagas de mosquitos y, por lo tanto, contra las enfermedades que estos insectos pueden transmitir.
    Para que los árboles nos puedan proporcionarnos todos estos beneficios tienen que estar en buenas condiciones de salud y en toda su plenitud.
    Por eso no se les deben practicar más podas que las estrictamente necesarias ya que el árbol no necesita ser podado sino que la poda es una necesidad humana. Por ejemplo, si una rama de un árbol se ve que va a penetrar en una vivienda se puede podar el árbol pero siempre con la mínima intervención para no producirle heridas grandes al árbol que este después no pueda cerrar y, por ello, empiece a pudrirse por esos cortes. Para ello es necesario anticiparse y prever el posible problema y así realizar el corte lo antes posible para que el diámetro de este sea el mínimo posible.
    Por esta razón, deben abandonarse los desmoches, terciados y otras podas drásticas pues son prácticas lesivas para los árboles que reducen su vida y que hacen que malvivan sin órganos fundamentales para ellos como son sus hojas. Estas podas producen grandes cortes que nunca van a poder cerrar. Esto provoca pudriciones que afectan a la salud del árbol y a la seguridad ciudadana. Reducir drásticamente el follaje del árbol reduce su capacidad para que realice la fotosíntesis lo que lo debilita y aumenta la susceptibilidad del árbol a enfermedades y plagas. Al mismo tiempo, el árbol, al quedarse sin ramas, reacciona produciendo chupones que van a estar muy débilmente unidos al tronco por lo que de nuevo se compromete la seguridad ciudadana.
    El tiempo de poda está determinado por el ciclo biológico del árbol. Las podas a destiempo lo perjudican aún más. Por ejemplo, las podas severas en primavera son aún más perjudiciales para los árboles porque les privan de órganos necesarios para la obtención de alimento, como son las hojas, cuando más las necesitan: en época de crecimiento. Además impiden la floración de los árboles, lo que afecta a los polinizadores tan amenazados. Las podas en primavera, tiempo de cría, pueden provocar la caída de nidos y la muerte de los polluelos o la rotura de los huevos, lo que supondría un atentado contra la fauna recogido por la Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la Flora y la Fauna Silvestres de Andalucía.
    En este sentido, se deben evitar también las podas drásticas por motivos supuestamente estéticos. Es el llamado “arte o técnica topiaria”, también llamado poda “chupa-chups”, que reduce las copas de los árboles a su mínima expresión. Estas copas mínimas hacen que el árbol no crezca o, si ya lo había hecho antes de sufrir estas podas, que sufra estrés y esté débil porque no cuenta con suficientes hojas para realizar la fotosíntesis y obtener alimento y hace que sea más susceptible a sufrir plagas y enfermedades. Todo esto hace que el tiempo de vida del árbol se reduzca. Además sin copa no absorberá CO2, no nos proporcionará O2, no albergará nidos de aves y fomentará la biodiversidad… Además no entendemos que se gasten grandes recursos monetarios, humanos, energéticos… en estas podas sin sentido, que requieren un mantenimiento constante, y no en otras mucho más necesarias e importantes como puede ser la de plantar más árboles en nuestras calles.
    Es mejor plantar árboles autóctonos; mientras más diversas especies de los mismos, mejor. Ya que las especies exóticas pueden alcanzar nuestro medio natural y volverse invasoras con la consiguiente alteración de los ecosistemas locales y la pérdida de biodiversidad por la competencia con las especies autóctonas que pueden estar, además, en amenaza de extinción. A su vez estas especies exóticas pueden afectar a la fauna local y favorecer especies de fauna exóticas y también invasoras. En cambio con las especies de árboles autóctonos o naturalizados ocurre todo lo contrario. Fomentan la biodiversidad por ellos mismos y porque favorecen a otras especies de flora y fauna autóctonas. Están mejor adaptadas al clima y suelo local lo que permite que crezcan de forma más saludable y con menos mantenimiento en términos, por ejemplo, de riego. Debemos tener en cuenta que el cambio climático nos va a traer, además de temperaturas mayores, períodos de sequía cada vez más prolongados por lo que el ahorro de agua de riego será cada vez más crucial. Los árboles autóctonos contribuyen a conservar la estética tradicional de los pueblos contribuyendo, por ello, a preservar la identidad cultural y, también, paisajística de nuestra comarca.
    Los árboles urbanos deben tener un alcorque adecuado que permita la recogida del agua de lluvia o de riego, que se oxigenen las raíces, el aporte de nutrientes al suelo, que permita la vida de los microorganismos de este suelo…
    El uso de pesticidas perjudica la salud de los árboles, de los demás seres vivos y de los propios ciudadanos y ciudadanas. En este sentido, por ejemplo, hay que recordar que el glifosato ha sido declarado como potencialmente cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud. Recordemos también que Ecologistas en Acción ha realizado estudios en el que se ha puesto de manifiesto la contaminación tanto de las aguas superficiales como de las subterráneas del Parque Natural Sierra de Grazalema por esta sustancia. Por eso el ayuntamiento debe apostar por una jardinería natural sin químicos.
    Todo ello nos debe hacer ver que los beneficios que aportan los árboles en las ciudades son infinitamente más valiosos que las supuestas molestias que pueden generar. En esta lucha contra la crisis climática, la crisis de biodiversidad y el bienestar y la salud de los ciudadanos cualquier efectivo cuenta. Por eso debemos plantar árboles y cuidarlos de forma que su número sea el máximo posible en nuestra ciudad y que se desarrollen plenamente para que puedan aportarnos todos los beneficios mencionados. Debemos abandonar las prácticas de podas perjudiciales para la salud del árbol y talarlo siempre debería ser la última opción y solo si es imposible encontrar otra salida».
  • Propuesta de resolución:
    «El pleno del Ayuntamiento de Ubrique, con el compromiso de los grupos políticos, acuerda:
    Elaborar un inventario del arbolado urbano de nuestra localidad y de su estado de salud en ese momento.
    Implementar un sistema de seguimiento del arbolado para evaluar continuamente el estado de salud del mismo y detectar de manera temprana posibles problemas.
    Elaborar un plan de protección del arbolado urbano que quede plasmado en las ordenanzas municipales y que recoja y ponga en práctica todos los principios recogidos en el apartado de exposición de motivos de la presente propuesta y en concreto las siguientes medidas:
    Plantar el máximo número de árboles posible en nuestra localidad con una cuidadosa planificación. Para ello se localizarán los alcorques vacíos y las zonas verdes con deficiencia de árboles.
    No talar ningún árbol del término municipal a no ser que se hayan estudiado todas las alternativas posibles y no quede otra opción. Esto quedará justificado en el correspondiente informe técnico elaborado por un técnico, o técnicos, del ayuntamiento capacitados.
    Abandonar la podas severas del arbolado como los desmoches, los terciados y las técnicas topiarias también llamadas podas “chupa-chups”.
    No realizar ninguna poda a destiempo.
    Adecuar los alcorques de los árboles de nuestro pueblo y, en concreto, liberar los que se rellenaron de hormigón en su momento.
    Abandonar el uso de pesticidas en la jardinería local como, por ejemplo, el glifosato y optar por la jardinería ecológica.
    Comprometerse a la plantación de especies de árboles autóctonas o ya naturalizadas.
    Acompañar estas acciones de las correspondientes actividades de educación y divulgación entre la ciudadanía y seguimiento, fomentando la participación ciudadana en todo el proceso.
    Realizar las modificaciones necesarias en el presupuesto municipal para llevar a cabo los puntos anteriores».
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