Por Antonia Ortega León
¡Alzheimer! Su madre padece alzheimer. Aquel día no era consciente de cómo me iba a cambiar la vida, a mí y a todo su entorno. Los primeros meses observaba que sus olvidos eran mayores, no podia mantener una conversación lógica con ella, no podía salir sola a la calle, ya que no recordaba dónde vivía, ni siquiera su nombre, y conforme pasaba el tiempo sin darme cuenta mi vida solo giraba alrededor de ella. Mi madre se convirtió en una persona dependiente, necesitaba tener al lado a una persona cuidándola, para comer, asearla, vestirla… y ahí estaba yo enfrentándome con ella a esta enfermedad. Pasaba unos cambios de humor bruscamente, incluso se mostraba violenta en ocasiones. Había noches que la pasábamos en vela porque ella creía que era de día. Es muy duro mirar a tu madre y ver solo su figura, porque ella ya no era consciente de su ser. Hace unas semanas mi madre murió. Ahora me he quedado vacía, pero orgullosa de mí misma porque he hecho todo lo que estaba en mis manos.
Me dirijo a las personas que estén en mi misma situación. Es necesario pedir ayuda tanto física como psicológicamente. Mi más sincero agradecimiento a todas aquellas personas que me han ayudado, en especial a mis tías; han sido mi gran apoyo, sin ellas no lo hubiese podido hacer. Gracias.